09/05/2012 - ATRAER RECURSOS
ATRAER RECURSOS
Transcurren las semanas y seguimos huérfanos de noticias que, al menos, levanten la moral de los ciudadanos que observan el deterioro de la economía española y más concretamente de la altoaragonesa. Cierto es que el desempleo no tiene en nuestra tierra la gravedad de otras zonas del país. Incluso la existencia de un porcentaje importante de pensionistas permite que en algunas familias se pueda trampear las carencias de ingresos de origen laboral. Pero son circunstancias que no evitan la realidad de un retroceso en la actividad productiva y en el empleo. Y hay que paliar esta situación aprovechando los recursos en presencia, pero también los existentes en potencia. Querer justificar la inacción por causa de dudosos "agujeros" propios o extraños, además de ser incierto en muchas ocasiones, es de poca categoría política.
Los poco más de cuarenta y siete millones de euros del presupuesto de la ciudad de Huesca, equilibrado en ingresos y gastos, de los que no llegan a siete millones las inversiones, dan para muy pocas alegrías y menos base para crear empleos aunque sean temporales. Es una referencia de lo que está ocurriendo en los demás municipios de la provincia. Tampoco las cantidades destinadas a servicios o las transferencias a otras entidades prestadoras de asistencias auguran algo más que conservar los puestos de trabajo en su situación actual. Y esta situación tiene que despertar la imaginación de los munícipes y especialmente de los alcaldes para allegarse recursos económicos que permitan crear empleos y relanzar un poco la economía que, para más quebranto, va a resentirse de una etapa irregular en el turismo que parece orientarse más hacia el sur del Ebro y las costas levantinas y una campaña agrícola desfavorable en la mayoría de sus renglones productivos. Si a esto añadimos que la incidencia de las inversiones de las administraciones central y autonómica van a ser muy escasas, queda patente que hay que buscar recursos que palien la situación.
Un primer recurso que ahora parece maldito es acudir al crédito, que en el caso de Huesca, con unos dieciséis millones de euros de deuda viva y una carga por habitante que no llega a los trescientos euros, parece razonable si se aplica a inversiones reales o servicios, aunque sean temporales, creadores de empleo. Siempre hay que tener presente el efecto multiplicador de una entrada de capital en los circuitos económicos.
Otra posibilidad remota, quizá quimérica en Huesca, es mover la generosidad de quienes en años pasados han amasado grandes fortunas debido a su inserción en una sociedad demandante de bienes, especialmente inmobiliarios, que les han reportado grandes beneficios. Su contribución sería la constitución de fundaciones que en otros puntos de España y muy especialmente más allá de nuestras fronteras, cumplen importantes papeles motores de la economía, la enseñanza y la investigación. Y digo que es una apuesta remota e ilusoria y hasta imagino las reacciones de algunos si llegan a leer estas líneas.
Pero no se acaban con esto los medios a explorar y comprometer. Tradicionalmente se viene diciendo que nuestros alcaldes han sido poco dados a los viajes, y aún estos siempre en dirección a Zaragoza y Madrid. Habría que considerar los desplazamientos, gestiones y consultas que se encierran tras muchas de las instalaciones de empresas industriales en lugares que no parecen reunir los criterios habituales para localización de negocios de tal naturaleza, y que provocan nuestra sana envidia Pero así es. La caída de fronteras y la libertad de mercado han eliminado los límites a la creación de nuevos centros de producción; y aún estando atravesando la profunda crisis económica que afecta especialmente a Europa, las empresas grandes o pequeñas siguen diseñando su actividad futura, el asentamiento de sus producciones y la ampliación de sus mercados .La hipotética fuente de actividad a explorar, puede estar lejos, pero se puede llegar a ella directa o indirectamente. Lógicamente hay que saber qué se puede ofrecer en infraestructuras y servicios, y a quien se puede ofrecer por la naturaleza de la actividad y la dimensión de la empresa. Hay otras rutas para sondear, pero quedará para otra ocasión.