León Buil

15/06/2006 - Obstrucción a la paz

Se esperaba desde hace algunos días un nuevo comunicado de ETA en el que reafirmara su propósito de abandonar la lucha armada y toda violencia al tiempo que trazaba el marco de negociación con sus exigencias, y ya se ha producido. Los términos del comunicado se refieren sustancialmente a llevar hasta el final el proceso de alto el fuego permanente y a tratar de implicar al gobierno galo en la resolución del conflicto respecto a los territorios franceses de Euskal Herría, uniéndose a la buena disposición del gobierno español para explorar una salida pacífica y democrática al problema. La literatura que acompaña a la declaración, con remisiones a la revolución francesa y su espíritu centralizador solo sirven para insertar una velada petición para que se rebaje la presión policial y judicial sobre la banda.
Puestas así las cosas, y no cabe hacerlo de otro modo, es indudable que en el comunicado se resalta la voluntad de la organización terrorista de "llevar el proceso abierto hasta el final", porque todo lo demás no pasa de expresar un deseo fundado en una fantasía arcaizante que arranca de la obra de Krutwig y que no tiene ningún respaldo popular entre la población vasco francesa, ni base histórica, ni identidad cultural. Así se ha entendido a uno y otro lado de la frontera, y así lo han entendido, al parecer, las sucesivas direcciones de la banda terrorista al no llevar su violencia al territorio francés.
Pero no parece que todos hayan entendido en el mismo sentido el contenido sustancial del comunicado. El partido popular por boca de Ignacio Astarloa ha vuelto a exponer sus condiciones para apoyar al gobierno en sus planes de negociar con la banda terrorista: que ETA demuestre el final definitivo e irreversible del terrorismo. Es lo que en términos jurídicos se llama "probatio diabolica", porque es imposible demostrar el final definitivo de la violencia para lo que no bastaría la entrega material de armas ni el juramento sobre los Evangelios. Es sencillamente sabotear el proceso. Si no se otorga un mínimo de confianza, es imposible abordar un proceso que se presenta muy complicado y con notables derivaciones respecto de las víctimas y sobre las soluciones políticas que puedan acordarse. Alegar que se pide la autodeterminación del pueblo vasco para negar la negociación es tanto como desconocer que esto es lo que piden otros partidos políticos nacionalistas en España y fuera de ella, eso sí, con previa aceptación de las reglas democráticas y renuncia a toda violencia.
Pero tampoco los dirigentes de Batasuna han estado más prudentes ni acertados. Porque, habiendo reiterado la dirección etarra su disposición a llevar a término el proceso de paz ¿A qué espera una declaración en la que se condene toda violencia y se asuma sin reservas el marco democrático? La izquierda abertzale no puede ser un reducto de gente que se inhibe de los problemas que afectan a todo el pueblo vasco, como ha sido el terrorismo y el enfrentamiento más que ideológico entre los distintos sectores y partidos políticos. La izquierda, como ha ocurrido en Cataluña, tiene que mostrar flexibilidad y generosidad, tiene que saber reconocer sus errores y, sobre todo, ha de aceptar expresamente las reglas democráticas. Y todo eso, no solo por razones de ética, sino por puro pragmatismo que le llevaría a aumentar su electorado y su influencia. Por esto no se entiende que esté dificultando el proceso de paz y la solución a la cuestión vasca con una pasividad que no se puede escudar en una mal entendida firmeza de su discurso político que ya tendrá tiempo, en una segunda fase, de hacer valer ante las demás fuerzas y partidos en el proceso de negociación del futuro estatuto. Mantener esa inacción en un asunto tan sustancial como obtener una legalización plena de su entidad como partido, también supone una rémora absurda al curso del proceso de paz y normalización de Euzkadi. No se puede hacer el juego a quienes están demostrando escaso entusiasmo por alcanzar la paz y poner las bases de una nueva etapa de autogobierno.

Leon Buil Giral