09/06/2011 - OBJETIVO PEREZ RUBALCABA-2
Aunque el presidente Rodríguez Zapatero inteligentemente y con un cierto sentido ético ha decidido seguir en el primer plano de la contienda política para preservar en alguna medida al más que probable presidenciable Pérez Rubalcaba del acoso del partido popular, los estrategas de éste han reforzado su táctica de desgaste del vicepresidente porque desde su nombramiento se barruntaba que sería el próximo candidato del partido socialista en las legislativas del próximo año.
Por esta razón no deberá extrañar que en las próximas semanas, además de insistir en hostigarle con aspectos referentes al caso "Faisán" y de paso recordar sus responsabilidades políticas durante el desarrollo del procedimiento penal por las actividades de los GAL, van a caerle nuevamente y con más fuerza las acusaciones por dirigir presuntamente el que llaman acoso policial contra determinadas figuras del partido popular especialmente, como van a responsabilizarle -ya lo han hecho- desde la crisis del pepino hasta las últimas inundaciones y pérdidas de las frutas por causa de la lluvia. Al propio tiempo hay una campaña de desprestigio personal en la que participan los medios de comunicación de la caverna y agregados, dedicándole elogios como siniestro, rey del subsuelo, manipulador, mentiroso y un nutrido ramillete de insultos que parece extraído de un diccionario de sinónimos. Y como cuestión de fondo, su incapacidad para dirigir a un tiempo el Ministerio de Interior, laVvicepresidencia y su candidatura a la presidencia del Gobierno.
Sin embargo, no cabe duda que todos estos ataques encubren una realidad que ya al ser nombrado reconocieron a micrófono abierto altos/as responsables del partido popular: su valía y la posibilidad de que su candidatura suponga la pérdida de la mayoría absoluta para Rajoy. Por esto, aparte de la cohorte de voluntarios que desde todos los rincones de España se han unido a esta ofensiva, en el Congreso de los Diputados viene siendo el objetivo de la portavoz Saenz de Santamaría en todas las sesiones de control, aprovechando desde la crisis del pepino hasta el uso adventicio de un avión oficial en un acto de partido. Porque, con independencia de la intención de voto de los electores en unas elecciones generales, la valoración de Pérez Rubalcaba como candidato a la presidencia del gobierno es muy superior a la de Rajoy, y esto quiere decir algo.
Todo lo anterior es base para mantener por mi parte una afirmación que contradice la dewl director de este medio y amigo: que el vicepresidente y ministro del Interior es capaz de desarrollar perfectamente sus funciones institucionales y compatibilizarlas con su condición de candidato a la presidencia del Gobierno, porque ya ha demostrado en su larga carrera política su capacidad y facilidad de adaptación. Naturalmente desde la oposición se pide el abandono de sus responsabilidades actuales, porque esto le privaría de la atención de los medios de comunicación. No lo hará, y si es preciso tomará clases de Mª Dolores de Cospedal, que hace triplete y no pasa nada.
En este iter hacia las elecciones generales vamos a ver muchas maniobras de los distintos partidos políticos, aunque las del aspirante a dirigir el Estado sean las más notorias. Veremos sorpresivos ataques virulentos, traiciones y pactos contra natura, porque desde los nacionalistas hasta IU todos tratan de mantener o aumentar su poder. Pero lo que no será sorpresa será la matraca de ataques contra Pérez Rubalcaba: es el objetivo.